Hay algo que no logro entender y menos aún asimilar. Durante el primer gobierno de Uribe los grupos paramilitares se fortalecieron en la medida que dejaron de lado la causa que los impulsó a agruparse y se metieron en la política, ponían y sacaba candidatos, pedían cuentas a los contratistas y funcionarios públicos, desplazaban a los propietarios de tierras, disponìan a su libre albedrío de los presupuestos públicos de el país, se adueñaron y manejaron la salud, asesinaban indiscriminadamente, jugaban football con las cabezas de los asesinados, violaban mujeres y niñas, decidían hasta en asuntos cotidianos de los hogares o en peleas entre vecinos...
Esto sólo me indica que aquí se vivía una anarquía donde el gobierno se hacía el de la vista gorda, sin embargo, bajo el argumento de la tan cacareada "seguridad democrática", el Congreso decide voltear nuestra Constitución so pretexto de tratarse solamente de unos "articulitos", y sujetos a la recepción de dádivas y prebendas como notarías, consulados, embajadas y contratos premia a Uribe aprobando su reelección.
En el segundo gobierno decide desmovilizar a los paramilitares y crea con apoyo de los mismos congresistas la benévola Ley de Verdad, Justicia y Reparación, pero cuando el chocolate se le empezó a poner espeso porque era inminente (por incumplirles por intermedio del "gran" Comisionado de Paz, que hasta plantados los dejaba en las cárceles...) que hablasen y quedase en evidencia tantas verdades, de manera abrupta, inesperada y tajante los saca a escondidas de sus celdas en la madrugada y los extradita a USA, cuando debían cumplir con la Ley de verdad, Justicia y Reparación en Colombia.
Siempre me he preguntado si la “seguridad democrática” la ha brindado el gobierno de Uribe o los grupos paramilitares, porque es muy notorio que desde que se desmovilizaron (supuestamente…), las acciones de la guerrilla han sido más fuertes. Por otro lado, la falta de planeación y organización en esas desmovilizaciones ha traído consigo una gran inseguridad en las zonas urbanas, al punto que a diario por lo menos una persona es asesinada en nuestras calles (hablo de Valledupar), ya sea para robarles hasta un celular o por motivos desconocidos, pero Uribe insiste en su “seguridad democrática”.
La despedida de Rodrigo Tovar Pupo al subir a ese avión, cuando sin temor y con gran desparpajo o agüero (como decimos en Valledupar) y lleno de ira gritó: "Hp, nos traicionaste" dejó entrever al mundo entero ese secreto a voces de que algo más se cocinaba en el caldero y que esa decisión por parte de Uribe de extraditarlos obedecía más a miedo a que ellos hablasen a que convencernos de que estuviese cumpliendo con su deber constitucional.
Revienta entonces la Parapolítica cuando el Ex Director de Sistemas del DAS, Rafael García y un tal “Pitirri”, exilado en Canadá deciden prender sus “ventiladores”. La mayoría de la bancada uribista fue investigada, muchos condenados, otros prófugos, y entre ellos estaba también su primo Mario Uribe. Cuando Uribe supo que la Corte decidió darle orden de captura a su primo, primero intentó pedir favores especiales y al ver que no lo lograba, se le ocurrió denunciar a los Magistrados de la Corte.
Cuando le dictaron orden de captura a su "gran muchacho" Jorge Noguera, tuvieron que traerlo desde Milán, donde fungía de Cónsul de Colombia. Lo mismos ocurrió con Salvador Arana, a quien tenía de Cónsul en Chile y así ocurrió con otros tantos a quienes como premio, Uribe les brindaba inmunidad diplomática.
Aparece entonces despechada Yidis y nace así la "Yidis Política", pero al coincidir esto con el nombramiento del nuevo procurador, él procuró que su ex Ministro Sabas Pretelt, también diplomático, fuese eximido de responsabilidad alguna por el ente de control. Se dio aquí por primera vez en la historia el primer caso en el mundo de CO-hecho con un sólo culpable o responsable (Yidis, obvio).
Eran tantas las investigaciones que adelantaba la Corte a congresistas, que un día, tras ser condenado por corrupción en primera instancia, aparece en el ruedo Manuel Cuello Baute (hermano de Ape Cuello y Compadre de Uribe), ex Súper Intendente de Notariado y Registro y se auto-incrimina declarando que para la reelección de Uribe se repartían notarías a cambio de votos, donde no sólo algunos ministros pedían a quiénes debían adjudicárseles, sino que también los hijos del Presidente hacían solicitudes expresas. Se vio entonces que las declaraciones de Yidis no eran locuras pese a que trataron mil veces de declararla loca, aunque medicina legal certificase que estaba más cuerda que la palabra. Suponemos que hasta aquí llegó el sacramento de bautismo que unía a Uribe con Mane y esperemos a ver cuál será el fallo en segunda instancia de Mane, porque ya a Ape le precluyeron su investigación por parapolítica…
Pese a toda esta “hecatombe”, haciéndose el que no quiere pero que sí quiere, promueve bajo manteles un referendo para reformar nuevamente la constitución que le permitiese perpetuarse en el poder (lo que tanto le ha criticado a Chávez pese a que éste sí dice de frente hasta cuándo piensa gobernar), pero fue tanta la tramoya e ilegalidad en fondo y forma del referendo, así como de las irregularidades en la recolección de firmas y en cuanto al monto permitido que la Corte Constitucional decidió actuar en derecho y no aprobarlo.
Como en Colombia toda noticia dura lo que demora en llegar otra, nos olvidamos de los jefes paramilitares (las víctimas y sus familiares no, obvio...) y empezamos a escuchar de cuanto atropello y barbarie pueda uno imaginarse de un país no democrático. En la época de Pinochet en Chile o de los "milicos" en la Argentina se hablaba de desapariciones forzadas, pero se trataba de gobiernos de facto, no de países que se supone gozan de las libertades que brinda toda democracia. Fue así como a raíz de la desaparición de los muchachos de Soacha se empieza a investigar y nos llega un nuevo término a nuestro vocablo: "falsos positivos". Resulta que la investigación arrojó muertes selectivas incalculables y muchos de ellos enterrados en fosas comunes, otro gran número de "compatriotas" (como le gusta al señor Uribe llamarnos y que me resulta sumamente cínica) siguen desaparecidos, y he tenido que presenciar en muchas ciudades del país cómo sus padres angustiados y cansados de buscarlos piden información sobre el paradero de sus hijos.
Por esa misma época se descubre que el DAS (y aunque no se haya investigado aún, la Procuraduría también ejercía funciones de policía judicial), por órdenes de "Palacio" (confirmado hoy por la Fiscalía), decide "chuzar" (interceptar) las llamadas telefónicas de los Magistrados de las altas cortes de éste país, a muchos políticos, a periodistas, a Ong´s etc. Por menos que esto, sólo por infiltrar a un partido político Winston Churchill perdió el poder tras el escándalo de Watergate...
Meses antes hubo también conocimiento de cómo los hijos de Uribe se beneficiaban del manejo veraz y oportuno de la información (herramienta valiosísima en los negocios) que sólo el gobierno de su papá poseía, y adquieren hectáreas de terreno que pagaron a huevo para meses después venderlas por sumas astronómicas ya que el gobierno de papi decidió declarar esas tierritas zona franca. En el Cesar, al parecer, los hijos de Uribe tienen miles de hectáreas cultivadas con palma africana, en la Guajira se comenta que Mayapo es propiedad de ellos, igual que medio Cabo de la Vela.
Luego aparece el robo descarado de Agro Ingreso Seguro en cabeza de la mala imitación de Uribe, donde le quitaron a los pobres para darle a los ricos, vimos que hubo adineradas familias enteras que recibieron miles y cientos de millones de pesos mientras nuestros campesinos y pequeños productores no tienen forma de acceder a un crédito siquiera.
Luego tuvo Uribe la maravillosa idea de crear los decretos de emergencia en salud, donde acaba con toda esperanza de vida a las personas de menor poder adquisitivo en éste país, que gracias a su poca inversión en lo social alcanza casi al 90% de la población. Esos decretos además fueron cuestionados por los asesores contratados para su redacción, donde es más que claro que la corrupción galopó sin freno y sin nadie que la detuviese (parafraseando al gran compositor vallenato Hernando Marín).
Lo último que ha ocurrido es la denuncia de Ferrostaal, empresa alemana que denuncia el pago de sobornos para la adjudicación de contratos.
Siendo éste un muy breve resumen o mejor dicho una síntesis del gobierno de Uribe, porque aunque usted no lo crea como en Ripley hay mucho más, lo que no entiendo ni asimilo es qué ha ocurrido con la gente decente de este país, que con estoicismo casi masoquista sigue inerme ante tantos hechos graves sin siquiera chistar. Paradójicamente, mientras todo esto ocurría, según las encuestas la aceptación del señor Uribe en vez de decrecer ascendía, de forma casi mágica o endemoniada.
Y lo que de verdad no logro entender es cómo aún hoy día, corramos el riesgo de ser gobernados por el candidato a la Presidencia de Uribe, el mismo que lo acompañó durante todo este tiempo y a quien se le atribuye los falsos positivos, por haberse dado siendo él Ministro de Defensa. Los Falsos positivos no son más que Crímenes de Estado, violación flagrante a los derechos humanos y a un estado social de derecho.
¿Será que ya los colombianos nos acostumbramos a ver como normal lo anormal, y no sólo a verlo, sino a aprobarlo, a fomentarlo y a apoyarlo? Que Dios se apiade de Colombia, porque con el ego tan alto que le veo a todos los candidatos y sobre todo al Partido Verde, que ha manifestado no aceptar más alianzas, todo parece indicar que nos tocará vivir cuatro años más de violencia en manos del mayor impulsor de la guerra. Aquí toca despojarse de cualquier interés personal, de el beneficio de recibir dineros del Estado para financiar campañas políticas, de la supremacía que muchos creen tener sobre los demás; aquí toca olvidarse de partidos, de colores y unirnos todos como colombianos de bien en una viva y fuerte voz que saque a Colombia de este atolladero y que la salve de las manos del monstruo de mil cabezas.
PD:Si alguien tiene acceso a revisar a Uribe, les pido por favor me digan si en alguna parte de su cuerpo de casualidad tiene el número 666, porque de verdad que todo lo que veo sé que lo he leído…
Luz Marina Gnecco Plá
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